Ya estoy desesperá, cada vez que mi marido me dice de ir a algún lado con la criaturita me da un ataque de nervios de los gordos. El nene no se está ni quieto ni callado, no es que quiera tener una estatua en vez de niño, pero una cosa es trastear, pegar grititos, hacer tus investigaciones y tal... y otra es el terremoto revolucionario que monta este pequeño energúmeno:
- que si gritos desgañitantes
- que si venga a arrastrarse por toda la mierda del suelo (si hay mojoncillos de algún animal más diversión, revolcón que se da cual perrillo desatao)- que si no quiere silla y se pone tieso como un palo y a chillar para que no lo consigas montar ni entre dos personas
- que si no quiere andar ni agarrado de la manita y se pone a encoger las piernas como si fuera un agaporni
- que si se queda sin respirar todo rojo ahí cogiendo fuerza para soltar el auténtico berrido salvaje............
........................y todo esto con las curiosas miradas de los transeuntes y sus correspondientes comentarios que te dejan la cara colorá...
Está asalvajado dios mio, con la de veces que he visto yo a un nene de estos y he pensado: "mirala la culpa es de la madre que no lo cría como dios manda" y ahora me toca a mi un tocapelotas de esos, eso me pasa por tener pensamientos impuros.......I NEED HELP S O S ................
Tu no te agobies mujer....¡que miren! Todas habremos pasado por eso en algún momento. Y sí, ya sé que te pones muy nerviosa, pero lo mejor es tratar de pasar un poco del tema...y verás como las rabietas van disminuyendo en intensidad y frecuencia.
ResponderEliminarUn abrazo y ¡ánimo!
uf a ver si se le pasa pronto porque ya me estoy empezando a quedar calva jajajajja que mona iba a estar yo...
ResponderEliminarJajajaja! Nena, me río por no llorar porque estoy en la misma situación que tú. De hecho, el post de mañana irá sobre este tema así que compartimos consejos, ¿vale?
ResponderEliminarUn besito!